miércoles, 4 de enero de 2012

Roja inquietud


Aquel día algo me hizo pensar, sentía esa necesidad de descubrir, de saber más de lo que sé. Fue entonces cuando busqué a mi padre para hacerle una pregunta que probablemente le descolocaría. Estaba en el salón, viendo la tele, como de costumbre. Me acerqué y sin andarme con rodeos le dije:
– Papá, ¿cómo son los colores? – Pude notar su preocupación, sentí cómo se estremecía. No sabía que responderme.
– Bueno, no sé qué responderte, cariño. Es… Es un tanto difícil explicártelo.
– Ya entiendo, como tú puedes ver los colores nunca has pensado cómo son. – Quería que se sintiera mal para que cediera. Aún así es una pena que ya no estuviera mamá, ella era tan risueña, tan poco conformista…
– Hija, no digas eso. Es que no entiendo por qué preguntas eso ahora. Hagamos un trato, no te enfadarás conmigo, a cambio yo te explicaré dos colores.
– Genial, papá. – Sabía que cedería – Quiero saber cómo es el verde y el azul.
– Bien, déjame pensar… El verde, ¿no? Bueno, quiero que hagas memoria y pienses en todos esos veranos que hemos pasado en el pueblo. – Lo recuerdo, es genial ir allí, se respira una paz y una tranquilidad. – Ahora intenta recordar los días que íbamos al monte y nos tumbábamos allí a rodar por la hierba, ¿lo recuerdas? Pues bien, esa sensación es el color verde.
– Hala papá, ¡qué buena explicación! Sigue.
– En cuanto al azul, quiero que pienses en esos días que pasabais mamá y tú tumbadas en la playa, escuchando el romper de las olas, sintiendo el calor en tu cuerpo, la brisa del mar y sobre todo, la alegría de estar con ella. Eso, cariño, eso es el azul. – Creo que nunca había sentido tanta complicidad con mi padre. –
– Gracias papá.
– Esto es un regalo, el rojo es está inquietud que has sentido.

Sara Carralero

2 comentarios:

  1. Es muy bonito ¿de donde los has sacado?
    tienes algo escrito quieres quee lo publiquemos? mandanoslo a nuestro correo lamacedonia0@gmail.com durante una semana iremos publicando los mejores =)

    ResponderEliminar